viernes, abril 25

"No, no, no me da la gana una educación como la cubana"




Este medio día en la entrada del colegio San Vicente de Paúl, a la altura de la Av. Lara, padres y representantes se concentraron durante una hora para protestar contra el nuevo diseño curricular (NDC).

Mientras corrían las 12 se sumaron al pequeño grupo de padres que inició la actividad jóvenes y adultos, estudiantes que culminaron su jornada y padres de otros colegios. Hasta la 1 de la tarde desplegaron y mostraron orgullosamente sus pancartas y cada cierto tiempo se alejaron de la entrada del colegio para ocupar la calle, deteniendo el tráfico por varios períodos de al menos 30 segundos cada uno. También gritaron estas consignas:
-No es no.
-No, no, no me da la gana una educación como la cubana.
- Los padres unidos jamás serán vencidos.
-Con mis hijos no te metas (otros decían “con mis hijos no te metes”.)
-Venezolanos sí, comunistas no (otros decían “venezolanos sí, socialistas no”.)

Mientras esto sucedía yo me colaba entre las personas y los carros para tomar algunas fotos y escuchar lo que la gente decía entre sí. Aquello que empezó con 6 o 7 padres terminó aproximadamente con 28 (lo que pude contar), un número pequeño considerando la cantidad de estudiantes que hace vida en el colegio. La convocatoria a esta actividad se hizo por medio de volantes que fueron entregados ayer a medio día.

Durante la concentración entraron al colegio muchas personas en sus carros y con el vidrio abajo se detuvieron brevemente en la entrada, hicieron una seña simpática y siguieron adelante. Algunos padres aprovecharon esas pequeñas pausas de quienes se supone iban a buscar a alguien, para invitarlos a unirse a la protesta, sin embargo nadie lo hizo. Esto fue razón para que una señora dijera a quienes tenía a su alrededor “¡qué comodidad!”.

Para haber sido convocada tan improvisadamente, la concentración estuvo bien organizada, fue pacífica y civilizada, tanto que hasta para ocupar la calle esperaban a que la afluencia de carros fuera poca o nula, de manera que el entorpecimiento del tráfico no causara un fuerte embotellamiento.

Todo iba muy bien, me parecía muy sano hasta que empezaron a decir “no, no, no me da la gana una educación como la cubana”. No soy cubana y me sentí mal al escuchar eso, tuve la inmediata sensación de que a pocos cubanos les agradaría escucharlo, me dio como una especie de pena ajena producto de aquella frase que podía connotar muchas cosas y de la cual un cubano puede sentirse ofendido. Es una frase injusta.

Quería tener la oportunidad de conversar con cada uno de los que allí se reunieron, para saber qué tanto conocen de la educación cubana y hasta qué punto la consideran algo tan peligroso como para idear esa consigna (detestable para mí) y gritarla con un notable repudio hacia "la cubana". No es que yo sea experta en el tema, pero creo que decir “educación cubana” implica muchas cosas más allá de lo que ahora se entiende al margen de una situación como la del nuevo diseño curricular.

Ciertamente, el NDC está inspirado en ideologías y métodos como los que se imparten y emplean en Cuba, lo cual también se ha usado en otros países del mundo y no casualmente cuando han tenido gobernantes déspotas y sistemas políticos totalitarios. Pero aludir a la educación cubana de esa manera me pareció faltar el respeto a los cubanos, pues me atrevo a asegurar que la mayoría de ellos tienen la educación que tienen no porque la hayan elegido libremente, sino porque no les quedó más remedio.

Es obvio que el asunto de la consigna me causó cierto impacto y de tanto darle vueltas he llegado a pensar que quizá me estoy ahogando en un vaso de agua. Pero como si no hubiese sido suficiente el darme cuenta de que la frase tenía problemas de forma y quizá también de fondo, comenzaron a incorporarse a la actividad estudiantes de 8vo y 9no grado gritando la pegajosa frase. Sí, era (es) muy pegajosa, de entre todas era la que sonaba mejor, pero insisto: creo que es la menos apropiada.

Por supuesto que si al escuchar la frase a los padres quise interrogarlos para saber qué tan conscientes estaban de lo que decían y por qué lo decían, al escucharla en boca de los alumnos me aterroricé. Fue como ver el agua que se derrama del vaso sobre la mesa y se corre a lo largo de esta, empapando unos papeles, cayendo al piso y siendo pisada por alguien que pasa por allí accidentalmente y ensucia el piso; todo con la rapidez de un rayo, sin chance de intervenir en el suceso.

¿Sabían esos adolescentes lo que decían? Durante un momento lo puse muy en duda, admito que fui injusta y me cerré a la posibilidad de pensar que sí lo sabían. En cuestión de segundos recapacité y decidí no quedarme con la impresión de lo que fue una obvia conducta de multitud, en la cual unos siguieron a otros y todos hicieron lo mismo. En vez de pensar que estaba frente a una estampida en la que en vez de escuchar leones, jirafas, cebras, elefantes… escuchaba voces más o menos agudas y veía a jóvenes y adultos gritando “no, no, no me da la gana una educación como la cubana”; quise constatar la validez de mis prejuicios.

Me acerqué a unas jóvenes de 9no grado, tres para ser exacta, porque espacialmente hablando eran las más accecibles entre el grupo de estudiantes. Les comenté que quería escribir un artículo sobre la concentración para lo cual necesitaba hacerles unas preguntas. Accedieron gustosamente y con una corta entrevista pude darme cuenta de que si bien no tienen una idea cabal de lo que sucede con el nuevo diseño curricular y hasta qué punto las afecta, tienen nociones y saben por donde van los tiros.

¿Conocen la educación cubana? Fue mi primera pregunta a la que le siguieron otras al hilo de una breve conversación que surgió tras la interrogante. Ellas no dijeron que sí y con todas las vueltas que dieron para expresarse, pude concluir que si bien no saben nada de la educación cubana, saben que el problema del diseño curricular es una cuestión de imposición ideológica.

De hecho la palabra “ideología” fue la usada por una de las tres, la que parecía estar más clara en el tema, pues sus razonamientos fueron los menos superficiales: comentó que estudia en un colegio católico porque quiere y sus padres la apoyan, pero que con el nuevo diseño curricular, ni ella ni sus padres podrían decidir sobre la educación de su preferencia, no tendría derecho a escoger. Sus compañeras presentaron argumentos como que se quiere eliminar el inglés “el idioma más importante del mundo”, según la consideración de una de ellas. Y todo esto lo relacionaban con Cuba y el modelo de educación que allá existe, por eso no quieren "una educación como la cubana".

Les pregunté si en clases discutían sobre este tema y dijeron que sí, con algunos profesores. Y luego hice algo que sentí debía hacer: comentarles que si ellas están conscientes de las consecuencias que traería la puesta en marcha del nuevo NDC, sería bueno que ellas mismas hicieran escuchar su voz, no quedarse con la de sus padres o representantes, porque al fin y al cabo no sólo los padres conocen la peligrosidad de la cuestión, sino también ellas mismas, quienes –en todo caso- serían las más afectadas. Les sugerí que convocaran ellas mismas junto con otros estudiantes que simpatizaran con la idea, su propia concentración.

Lo que les hice ver es válido para todo estudiante que se sienta amenazado por el NDC. No tienen que esperar a que sus padres salgan a la calle o conformarse con eso, tienen que hacer saber lo que ahora yo se gracias a la conversación con las tres jóvenes: en medio de todo lo que se dice y se opina, algunos estudiantes de educación media piensan por sí mismos y están más o menos al tanto de lo que ocurre y cómo los afecta, y no solo porque se fijan en lo que piensas sus padres o escuchan de ellos o en los medios de comunicación, sino porque han reflexionado sobre eso.

miércoles, abril 23

A propósito del Día Internacional del Libro...


"Me gustaría saber qué pasa realmente en un libro cuando está cerrado. Naturalmente, dentro hay sólo letras impresas sobre el papel, pero sin, embargo, algo debe de pasar, porque cuando lo abro aparece de pronto una historia entera. Dentro hay personas que no conozco todavía, y todas las aventuras, hazañas y peleas posibles..., y a veces se producen tormentas en el mar o se llega a países o ciudades exóticos. Todo eso está en el libro de algún modo. Para vivirlo hay que leerlo, eso está claro. Pero está dentro ya antes. Ma gustaría saber de qué modo."
Michel Ende
"Leer es pensar. Porque cuando leo descifro símbolos: palabras y frases que contienen ideas. Y al descifrar una idea recorro el mismo camino mental que el escritor: él abrió la senda y yo sigo sus pasos. Además, el pensamiento se manifiesta en la escritura mejor que en cualquier otro lenguaje; se expresa en ella con incomparable precisión y riqueza de matices, muy por encima del lenguaje artístico (si no fuera así, los libros de texto, las novelas, los ensayos y el texto constitucional de un país serían partituras musicales o secuencias fotográficas y cinematográficas) ... En la lectura se puede volver atrás para ver si lo que se dijo antes concuerda con lo que leo ahora; se pueden hacer comparaciones -y comparar es una de las manifestaciones primordiales de la inteligencia, del pensamiento crítico- ... la lectura obliga o predispone a pensar ... fomenta la libertad del pensamiento ..."
José Ramón Ayllón

martes, abril 22

¿Cómo es posible?



"En todo caso, y si en algo merma el pudor que estos "horrores" generan en el gremio periodístico, se puede recurrir al viejo aforismo que dice que mientras los médicos entierran sus errores y los abogados los envían a la cárcel, los periodistas sólo los publicamos".
Claudia Tapia Vásquez en:

lunes, abril 14

Momento simpático


Ese que ven es el logo de una simpática paginita web a la cual me suscribí gratuitamente quien sabe cuándo y por qué, puedo suponer una respuesta para lo segundo: porque estaba en búsqueda de libros (dah...). Cada cierto tiempo me envían boletines informativos y sinceramente hasta la luna de hoy fue que leí uno de los tantos que me envían por correo. Para mi sorpresa resultó ser bastante gracioso el contenido. Con el título "20 consejos para ser un buen escritor", me animo a leer el correo y esto fue lo que encontré en él:

Esta es una recopilación de las 20 normas básicas y decisivas que todo aspirante a escritor deberá tener en cuenta si quiere llegar a ser un novelista de éxito y codearse con los best-sellers. Algunas nos las han hecho llegar y otras son fruto de nuestra propia experiencia editorial. Cuantas más pautas se dominen, más posibilidades tendrá un autor de destacarse en su nueva profesión. Aquí van:

1. Lo primero: conoser vien la hortografia.

2. Cuide la concordancia, el cual son necesaria para que usted no caigan en aquello errores.

3. Ponga comas puntos signos de interrogación o dos puntos rayas siempre que corresponda si no poco se entienden las relaciones entre las palabras la jerarquía entre las ideas. Y cuando, use los signos de: puntuación, póngalos; correctamente!.

4. Lo mejor es esquivar la reiteración de sonidos en la oración. La proposición es buscar una opción que no rime con lo dicho con antelación.

5. Evite las repeticiones, evitando así repetir y repetir lo que ya ha repetido reiteradamente.

6. Trate de ser claro; no use hieráticos, herméticos o errabundos gongorismos que puedan jibarizar las más enaltecidas ideas.

7. Imaginando, creando, planificando, un escritor no debe aparecer equivocándose, abusando de los gerundios. Tratando siempre, sobre todo, de no estar empezando una frase con uno.

8. Correcto para ser en la construcción, caer evite en trasposiciones.

9. Tome el toro por las astas, haga de tripas corazón y no caiga en refranes comunes. Calavera no chilla.

10. ¡Voto al chápiro!... creo a pies juntillas que deben evitarse las antiguallas que obscurecen el texto.

11. Si algún lugar es inadecuado en la frase para poner colgado un verbo, el final de un párrafo lo es.

12. ¡¡¡Por el amor de Dios!!!!, no abuse de las exclamaciones. NI de las Mayúsculas. Recuerde, además, que la cantidad de puntos suspensivos es siempre fija....... (¡solo tres!)

13. Pone cuidado en las conjugaciones cuando escribáis.

14. No utilice nunca doble negación.

15. Evite usar el adjetivo "mismo" como si fuera un pronombre; el mismo está para otra cosa.

16. Aunque se usen poco, es importante emplear los apóstrofo's correctamente.

17. No olvide poner las tildes que correspondan. Mas aun cuando es importante conocer cual es la significacion de una palabra, en caso de que haya una opcion con tilde y sin ella.

18. Procure "no poner" comillas "innecesariamente". No es un recurso para "resaltar" sino para "mencionar" una "voz ajena" al texto.

19. Procurar nunca los infinitivos separar demasiado.

20. Y con respecto a frases fragmentadas

Bueno... ya habrán visto que no son las 20 normas definitivas para pasar a ser escritor, aunque eso no quita que lo que sugieren pueda tenerse en cuenta con algún provecho. Queda la pregunta: ¿habrá consejos que de verdad sirvan para aprender a escribir mejor?

lunes, abril 7

¿Ves lo que veo?


Pues bien, imaginemos la siguiente escena por favor:
Daniel de 7 años decide sentarse frente al computador de su casa, se le antoja jugar por Internet, chatear con sus amigos o realizar cualquier otra actividad para la cual dicha máquina viene a ser su mejor aliada.

Hace doble click en el icono de Internet Explorer y se abre la página principal: MSN LATINO. La misma presenta imágenes en movimiento bastante dinámicas, el chico queda enganchado allí, ve alguna que otra foto de deportes, entre letras de diferentes tamaños, videos e iconos, colores… pues bien, su atención ahí se queda, y es que la cosa entretiene.

Daniel recibe una gran cantidad de mensajes por segundo, cada imagen en movimiento, cada palabra en negrilla o mayúscula, títulos llamativos y en colores alegres, hacen que reciba más información de la que es capaz de procesar y mucho peor aún, de la que es capaz de asimilar correctamente o entender. Daniel no tiene aún la capacidad de hacer buen juicio sobre lo que observa y percibe, pero esto no impide que perciba y observe, que vea y asimile… Y en fin ¿qué es lo que deduce de todos esos mensajes? No se sabe, pero de cualquier manera todos esos datos van a quedar almacenados en su memoria.

Normalmente, los niños copian las conductas que observan a su alrededor, no disciernen entre lo que está bien o no, lo que es correcto o no, si mamá y papá (principalmente) no se lo hacen saber, es posible que vayan por la vida haciendo todo lo que otros hacen sin importar la naturaleza de los actos.

[Creo no estar viendo mal al observar en la foto que acompaña este post dos hombres besándose. Muy bien disimulado, sutilmente, casi imperceptible…- A primera vista fue lo que pensé haber visto, luego dudé (porque me parece realmente chocante la cuestión) y me fijé atentamente, y aún cuando quise (y quiero) convencerme de que no son dos hombres, en efecto me decepciono, pues es justo de lo que me quiero convencer lo que no muestra la imagen.

Es la Web de MSN para América Latina, página que miles de personas han configurado como su página principal, incluyéndome. Quien sabe cuántos miles (para no decir millones) de hogares verán hoy esta página, la imagen que presento al inicio y el mensaje que la acompaña para atraer al público a la sección de astrología: “Tu destino está escrito. ¿Conoces lo que te espera en el amor?”…]


Pues bien, imaginen a mi Daniel o el suyo, viendo esta imagen: piensa que es algo extraño, pues en casa ve a papá y a mamá besándose, hombre-mujer… pero como realmente no tiene las cosas claras sino que está en ese proceso de definirlas, una imagen como la de los dos hombres en una página que luce amigable y entretenida, encontrada mientras hace uso de su dispositivo favorito, puede hacer que mi Daniel o el suyo entienda lo que ha visto como algo “normal”, inofensivo…

Si corremos con suerte, ninguno va a intentar besar a un amiguito del colegio, Daniel es un poco tímido y no suele inventar mucho. Pero y si es un amiguito quien lo anima a probar de eso, ¿qué haría Daniel?... Pensaría en lo que vio y si nadie le ha presentado alguna otra idea al respecto lo más seguro es que imitaría la acción de aquella fotografía “inofensiva” entre colores y palabras, pues dentro de aquel contexto Daniel percibió diversión y ¿por qué no habría de divertirse ahora con su amiguito?...