lunes, abril 23

La médula de Esparta

"Leónidas en las Termópilas". Cuadro de Jean-Louis David. Museo del Louvre
Con la nueva película “300”, escrita por y dirigida por Zack Snyder, más allá de entender el conflicto entre los espartanos y los persas, además de la extraordinaria hazaña del Rey Leónidas y sus tropas en la batalla de las Termópilas, se descubre una cultura recia, difícilmente presente en otra sociedad de aquella época.

Ese carácter de los espartanos, su educación, valores y virtudes, incluso sus habilidades físicas e intelectuales son el resultado de las estrategias aplicadas por Licurgo: un legendario legislador espartano al que se atribuía la redacción de la Constitución de la antigua Esparta.

Licurgo fue un verdadero revolucionario. Poco se conoce sobre este peculiar personaje, los historiadores creen que desde muy joven viajó por diferentes lugares dentro y fuera de Grecia, adquiriendo conocimientos muy adelantados para su tiempo (s. VI a.C.).

Tendía a comparar los sistemas de gobierno y las leyes de los pueblos que conocía, experiencias que lo fueron educando en política y legislación. Este hombre era la médula de Esparta, pocos lo conocían, intencionalmente pasaba su labor por debajo de la mesa.

Se dice que se inspiró en la vida de las abejas para componer las leyes espartanas, cuya rigidez lo hacían parecer severo, pero fue él quien introdujo la estatua de La Risa. De cualquier manera, dio a Esparta características tan únicas que pese a su inferioridad territorial, llegó a ser una virtuosa civilización, cultural y educacionalmente superior a cualquier otra.

¿Qué hizo y por qué? Algunas políticas
- Dividió la tierra en lotes iguales, capaces de producir mucho más de lo necesario para sustentar a una persona, y los repartió equitativamente entre los ciudadanos.
- Instauró un sistema político profundamente demócrata cuya norma fundamental era la llamada Gran Retra: “que el pueblo tome las decisiones. Pero si se equivoca, rechácenlas los ancianos (asambleístas) y los reyes”.
- Invalidación fáctica del dinero. Las monedas espartanas eran de hierro, pero ni siquiera valían su peso en hierro, porque se las templaba con vinagre para que el metal no pudiera reutilizarse. Eran tan grandes y pesadas que para transportar mil dracmas hacía falta una yunta de bueyes. Todo esto para: anular la codicia —o, al menos, ponerla en evidencia, ya que un hombre rico necesitaba un granero para guardar su fortuna—, dificultar los robos y mantener un sistema autárquico sin contacto con el mercado exterior. Era una forma de impedir el asentamiento de extranjeros codiciosos.
- 1 comida en público. Todos los hombres estaban obligados a pertenecer a una especie de sociedad gastronómica (fidicia que significa ahorro/amistad) formada por 15 miembros, a la que aportaban cada mes: harina, vino, queso, higos y algo de dinero para carne. Era una vía para mantener la cohesión y la convivencia, así como una escuela para los más jóvenes. Además, servían de control para mantener alejada la gula y la obesidad, mal vistas en Esparta.
Otros datos sobre Esparta
*Mujeres
La conducta de las mujeres y su estatus de igualdad con los varones, era lo que más llamaba la atención a quienes visitaban Esparta. Ellas también se ejercitaban en los juegos deportivos, famosas por su esbeltez y fortaleza que facilitaba su papel de madres.

Como el Estado se hacía cargo de los hijos y los maridos pasaban largas temporadas participando de las guerras, ellas manejaban y administraban la hacienda, llevaban las riendas del hogar. Una vez la esposa de Leónidas respondió a una mujer que preguntó por qué las espartanas dominaban a sus hombres: “será porque sólo nosotras parimos verdaderos hombres”. Esta es una escena que se aprecia en la película.

*Educación
Era la base de Esparta. Toda la filosofía de Licurgo descansaba en la idea de que, cuanto mejor fuera cada ciudadano, mejor y más fuerte seria el Estado. Y el concepto de ser mejor se confundía para Licurgo con el de ser más fuerte y necesitar menos. Una vez le preguntaron cómo podía Esparta librarse para siempre de sus enemigos y contestó: "siendo pobres y no deseando tener más poder que el otro".

*Dura infancia
Se examinaba con cuidado a los recién nacidos y si las criaturas no eran normales se las abandonaba o despeñaba desde el monte Taigeto. Los niños declarados sanos vivían hasta los siete años con los padres. Luego, el Estado se hacía cargo de los varones. Ponían especial esfuerzo en liberarlos de los miedos infantiles, la oscuridad, la soledad y las supersticiones, así que las amas de crianza espartanas eran muy valoradas en toda Grecia.

*Reciedumbre
A los varones les hacían pasar progresivamente por una serie de pruebas y sufrimientos que tenían el propósito de endurecerlos. Les hacían pasar hambre y frío, correr descalzos por lugares pedregosos y dormir sobre cañas que ellos mismos cortaban con las manos. Aprendían a hablar poco y a decir las cosas de la manera más exacta y con el menor número de palabras posible. Se les exigía obediencia ciega. Les estaba permitido robar comida, pero si los descubrían eran castigados. No por haber robado, sino por haber sido sorprendidos.

3 comentarios:

CAMBUR dijo...

QUE BUENO PODER LEERTE DE NUEVO...

PARA MI ES UN VERDADERO PLACER...

GRACIAS JEJE

alairelibrevzla@gmail.com dijo...

Gracias a vos por subirme el autoestima... jejeje

Anónimo dijo...

Cierto, que bueno leerte otra vez!!! por cierto cambia el link del caminante por esteLuces y sombras mi nuevo blog

un abrazo