sábado, agosto 2

¿Seguimos? ¡sí!... ¿Paramos? ¡no!...

En Venezuela y no se si en alguna otra parte del mundo, hemos oído hablar de "la hora loca" e incluso ¿quién no ha estado en una? Este simpático término se emplea para describir ese espacio en el que durante una fiesta todo el mundo "enloquece" o algo por el estilo, ocurre como una especie de desorden u alboroto entre –casi- todo el que se encuentra allí presente. Particularmente, la frase me resulta perfecta para decir en pocas palabras lo que ha sido esta semana, tanto dentro como fuera de mi casa. Es decir, esta, fue para mí una “semana loca” en lo que va de año, por todo lo que ha ocurrido en mi propio hogar dulce hogar y en Venezuela. Les cuento...

Comienza el lunes. A primera hora los periódicos me informaron y recordaron lo que Hugo Chávez ha dicho en su programa Aló Presidente. Naturalmente, siempre hay algo de que "barbarizarse", aunque (opino) el bárbaro parece ser él. Esta vez ha dicho: "¡Váyanse y déjenme solo con mi gente!", dando así un “ultimátum a la alianza patriótica” y mostrando (al parecer muy orgullosamente) su nueva prenda de vestir: la franela que le regaló Don Juan Carlos I, rey de España, en su reciente visita a la madre patria. "¿Por qué no te callas?"… Más tarde, llegadas las siete y tanto de la noche, mi padre nos informó que había sido atracado. Así, sin más ni menos, bajando por el canal de servicio de la Av. Venezuela, durante la clásica colita que se forma por allí en horas pico. “Dame cuatro lucas”, fue lo que dijo el asaltante para empezar a quitarle mucho más que eso: celular, todo el efectivo que tenía, entre otras cosas… Afortunadamente, nada de importancia como sus documentos de identificación o más aún: la vida, y aunque suene un poco drástico hay que decirlo así, pues ya se ha visto que un par de zapatos es "razón suficiente" para matar a una persona en este país donde la inseguridad, así como cualquier otra realidad social (crítica) y palpable, no es mas que un espejismo para sus máximas autoridades. Como muestra un botón: "Rodríguez Chacín asegura que los muertos en Caracas se deben a suicidios y accidentes".

El martes estuvo tranquilito, pero una que otra cosa tambaleó el día: "más de 200 kilos de pollo congelado sin colocación", mientras que en Venezuela todavía hay que hacer tour por los supermercados para conseguir todo lo básico de la cesta alimentaria. Miércoles: se hizo pública en casi todos los diarios nacionales y algunos tantos internacionales, la noticia de que un barco venezolano que llevaba “tan solo” 2,5 toneladas de cocaína, fue interceptado por la policía española en el Atlántico. ¡Qué pena!

El jueves empezó y terminó muy mal con la fuga de uno de los cuatro agopornis que una vecina nos ha dejado en casa para ser cuidados durante esta semana. Ella se fue de viaje, regresa hoy. Nos preparamos para darle la mala nueva, mientras buscamos un “repuesto” para el extraviado. Otra vez: ¡Qué pena!. Luego, ese mismo día en horas de la tarde, el carro de mi papá salió del taller para tener que ser devuelto al mismo en menos de tres cuadras de recorrido, pues un camión lo chocó. Sin comentarios. La secadora se dañó y la lavadora empezó a amenazar con empeorarnos el caos. Increíble.

El viernes amanece sin noticias del periquito, teníamos esperanzas de que volviera tal como uno de los dos nuestros lo hizo en alguna oportunidad, luego de escaparse. Pero llegan otras informaciones para rematar la semana y eso que aún faltan sábado y domingo, pues en estos tiempos, luego del petróleo o quizá en primer lugar, lo que más se produce aquí es noticia. Esperamos un fin de semana controvertido sobre todo con un viernes que nos reveló el paso de Piedad Córdoba por nuestro CNE, así como la aprobación de 26 decretos de Ley por parte de nuestro presidente, aprovechando su último día de Habilitante, además de las negociaciones con el Grupo Santander para la compra del Banco de Venezuela.

No me quiero ni imaginar el Aló Presidente del próximo domingo. Entre tanto acontecimeinto, "semana loca" se me ha ido volando como el periquito cuyo sustituto aún no conseguimos, pese a que ayer salimos en búsqueda de uno nuveo de iguales características a las del escapado. Mi vecina llega hoy. Se nos viene el tiempo encima, la cosa se pone apretadita, creemos que no nos queda mucho por hacer, pero de todas maneras afrontaremos la verdad y pa’lante. Y no sólo me estoy refiriendo al animalito perdido… Piense usted.

1 comentario:

Kareta dijo...

Vaya semanita!! y parte de ella la sufrimos todos los que vivimos en Venezuela.

Por cierto, me gustó mucho el estilo y es eso lo que necesitamos ;-)

Un besote!