jueves, octubre 26

Desahogo

Si la ciencia lo pudiera todo desde hace rato que conseguiríamos en las farmacias remedios para el alma. Veríamos detalladamente en Discovery Channel el proceso a través del cual la voluntad acierta o rechaza al bien y el entendimiento a la verdad. Sabríamos, gracias a cualquier animación 3D de National Geographic, cómo ocurre la corrupción del cuerpo al momento de la muerte e incluso, entenderíamos sin problema alguno el orden cósmico del cual los hombres hemos llegado a ser calificados como "error".

Ciencia y cientificismo. Cosechamos una, nos ahogamos en otra.
No en vano la depresión mundial luego de la I y II Guerra Mundial dejó claro a los entusiastas del conocimiento puramente experimental, que la ciencia no lo era todo. No era Dios, no era la felicidad, no era el fin, no era el remedio. Y supo el hombre, en carne propia, que la experiencia no puede explicar aquello que escapa a los sentidos y que está por encima de lo inmediato, de lo obvio, de lo que ellos no conseguían explicar al ver correr su propia sangre. Y empezó a dudar de lo estrictamente cuantificable como método (camino) para alcanzar la felicidad, el fin, el remedio para el alma, Dios.

Un hombre que con ansias lo desea todo. Un todo que escapa al conocimiento no inmediato, pero que no lo excluye. Un conocimiento que puede alcanzar con claridad aquello propio de desear. Una claridad que los deseos torcidos pueden enturbiar. Érase una vez un hombre y su bondad, un método y la realidad. Sujeto, cualidad, camino y verdad.

Y todavía seguimos preguntándonos:
*¿Quién soy?
*¿De dónde vengo?
*¿A dónde voy?

3 comentarios:

unocontodo dijo...

Preguntas Prehistóricas? de Hoy? o del Futuro?.... creo que serán preguntas eternas.

alairelibrevzla@gmail.com dijo...

Sí señor... Saludos ;)

Ángel Pereira dijo...

Es la gran mentira del modernismo, el querer tener dominio sobre todo en la vida. Ahí están las leyes para tener más seguridad, pero hay seguridad? estamos en la sociedad de la incertidumbre, de las opciones múltiples. El ente "pensante" por fin se desprende del cordón umbilical y puede hacer con su vida lo que mejor le plazca, se puede construir y reconstruir al son de las modas. Tiene muchas cosas buenas y malas. Por ejemplo me tope con tu espacio y aquí estoy escribiendo. Muchas incongruencias pero igual hay que agarrar a la ciencia como base para posturas filosóficas, para acercarse a la "realidad". Lo dijiste muy bien, existe un deseo mayor que nos domina, y todavía pensamos en la autoestima (ohhhh que dominio tenemos sobre nosotros mismos) como una manera para resolver nuestros problemas, o que diciendo 21 veces que eres un ser excelente vas a tener más posibilidades en el mercado. Y, paradójicamente, desde que se cambió la concepción del tiempo, nos sigue arropando y sigue sin perdonarnos.