martes, noviembre 14

S.O.S.

Con tanto tiempo sin postear y cada vez menos que decir... No se si me siento más seca o irresponsable con el blog. Extraño esos días en los que posteaba dos y tres veces (por día). Hoy por hoy, no tengo tiempo que me sobre y el que tengo no lo quiero aprovechar en el blog. Supongo que es un síndrome que todo bloguero sufre alguna vez... y si no, pues lo patento.
¿La cura?, si la supiera ya hubiese posteado unas cuantas veces más...
Por ahora les comento que...
recientemente pensaba: si nuestra idea de "voy a comerme el mundo" estuviese un poco más relacionada con las ganas de salir y aprender cada día más de los demás, incluso de aquel que aparentemente no sabe nada o no tiene nada que enseñar, realmente nos devoraríamos no sólo el mundo, sino el universo. En cambio, resulta que la falta de humildad de la que todos padecemos indiscutiblemente, unos más que otros, pero nadie está exento de esto, hace que ese "noble" deseo corresponda a una actitud altanera, una aparente seguridad que nos puede dejar indefesos más que confiados.
Qué difícil es ser humilde.
Qué difícil es renunciar a nuestros gustos e ideas.
Qué difícil es reconocer nuestras faltas con sencillez.
Qué difícil es dejar a un lado el amor tan grande que guardamos para nosotros mismos.
Aún así, difícil, mucho o poco... no es directamente proporcional a imposible.
Sólo quiere decir que cuesta... más o menos.
Creo que son más victoriosos los que acumulen una serie de batallas libradas contra sí mismos. Porque somos nosotros quienes nos reprimimos de las mejores cosas de la vida, especialmente esclavizándonos con nuestros caprichos. Qué saboroso es olvidarse de uno mismo. Los invito a que lo intenten y ya verán como se ahorran unos cuantos rollos.
Y colorín colorao... este blog no se ha acabao...

3 comentarios:

Alivio publico dijo...

Creo en la humildad que nace sin condiciones, mas no en la que todos buscamos!

alairelibrevzla@gmail.com dijo...

Entiendo strell@...
Particularmente, pienso que se nos olvida cada vez más el significado de amar, es un arte y quizá lo más extraño es que, si nos ponemos a analizar quiénes somos las personas, nos daremos cuenta de que verdaderamente estamos hechos para amar y ser felices.
Pasa que lo buscamos dónde no está y si lo encontramos difícilmente aceptamos los términos que exige...

Anónimo dijo...

He aprendido que la Humildad no es una distingción de clase social, es una virtud que alcanzan pocos en la vida.

Denme la bienvenida! soy nuevo usuario Blogger jaja es mi primera vez!:D que vaina con el maso ¿no?